Viaje a la India

Sí, aquello es otro mundo...

¡Fuimos los cuatro miembros de la familia, mi hermano, mis papis y yo! Solo ese factor ya hacía presuponer que la aventura iba a ser cuanto menos bonita.
Pero efectivamente fue todo un lujo y una gran oportunidad que supimos aprovechar.
Primero viajamos hasta Barcelona, donde dormimos una noche en un hotel muy chulo cerca de Gran Via II. Y a la mañana siguiente viajamos hasta Frankfurt, de donde partimos hacia Delhi y llegamos como a las 4 de la mañana de ahí (hay 4'5 horas más) Viajamos siempre con un grupo de 27 personas más, de entre los cuales hubo gente realmente interesante a la que va ser difícil olvidar.
La ruta del Norte fue algo turística, lo que no quiere decir que no fuera interesante. Vimos algo de Delhi, ciudad caótica y polucionada aunque expectacular. Ahí conocimos el fenómeno del "Rishau" (no creo que se escriba así, pero bueno), que son unos tricíclos conducidos por gente autóctona del país, con unos asientos peculiares atrás, que en España denominaríamos "taxis manuales".
Desde allí viajamos a Benarés (Actualmente el nombre correcto es Varanasi), donde pudimos apreciar las sucias aunque tranquilas aguas del rio Ganges, y los crematorios que funcionan todo el día. Sí! Vimos quemar a montones de difuntos, y algunos miembros del grupo pudieron ver gente muerta en el rio, ya que es un sistema de purificación del que están exemptos los niños pequeños y los enfermos terminales. Fue muy emocionante, impresionante y inolvidable.
La nochevieja la pasamos en Agra, ciudad conocida por poseer una de las siete maravillas del mundo, el "Taj Majal". Día uno de Enero de 2007 estaba allí. De esta ciudad volvimos a Delhi y cogimos un avión hasta Jaipur.
Es la ciudad del comercio, también conocida por estar toda pintada de rosa, con motivo de una visita de un monarca inglés cuando aquello era colonia británica. Ahí pudimos comprar mucho, visitar el gran bazar y descansar un poquito de tantos templos, que si bien fueron visitas muy agradables al principio, llegan a cansar. Ahí, como muchos sabreis, la religión es, de alguna manera, lo equivalente a la constitución española.
Un día de viaje para llegar a Bangalore, y de ahí directos a Anantapur. Es la ciudad donde Vicente Ferrer está y ha estado durante 40 años ayudando a progresar y salir de la pobreza absoluta a los que ahí viven. 4 días pasamos en la fundación, donde visitamos a nuestros dos niños apadrinados, y apadrinamos dos niñas más, super guapas por cierto. Inauguramos casas, visitamos hospitales y colegios, y conocimos a mucha gente admirable, entre ellos al propio Vicente.
La vuelta duró 33horas, pero llegamos sanos y salvos, con mucho que reflexionar y agradecer a la vida, y sobretodo, mucho aprendizaje en nuestro interior.
Evidentemente, recomiendo este viaje a todo el mundo, y si alguien quiere hacer de mochilero/era por ahí, solo tiene que avisarme, porque es mi siguiente proyecto.

Besitos!